Cuando no se sabe que va a empezar algo, se tiene la certeza de que nunca va a terminar.

Quiero comprobar que todos los caminos llevan a Roma, quiero dar la vuelta al mundo sin prisa, no me gustan las prisas, el tiempo que nos queda es inmenso, cada instante sera perfecto sin necesidad de hacerlo rápido, los quiero disfrutar, sin relojes. Quiero ver a turistas en las mismas circunstancias, ver el amor en otros rostros, que se funde en palabras de otro idioma. Quiero ver volar la bandera del amor que deja a un lado los conflictos sin resolver. Sin billete de ida ni de vuelta, libres, espontáneos.